lunes, 3 de febrero de 2014

Parte 1.

Aún recuerdo, después de dos años, lo que sentí la primera vez que te vi. Fue una mezcla entre emoción, atracción y tonta felicidad. Era imposible no darse cuenta de que con cada palabra que soltabas sonreía. Mis ojos brillaban. Mejor dicho, tú brillabas en mis ojos, en mi cabeza.
Fue una locura, porque te acababa de conocer. 
A la semana estabamos ''locamente enamorados'' y digo locamente porque apenas nos conocíamos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario